Test de raíces griegas

Hay ocho palabras griegas que se suelen citar en Bioética y que son la clave para una visión bioética correcta: "logos, axios, deon, bios, nomos, telos, empireia y physis", que no cabe duda que quien los emplea de cualquier manera, impresiona; ¿cuál es su sentido correcto?:

En relación a la vida el “logos”, el “axios” y el “deon” (la palabra, el valor y el deber) expresados en la naturaleza tienen en el “bios” (la vida), su campo de verificación. En el “Bios” toma forma visible la vida de la persona. Así, la naturaleza corpórea de la persona vale más que la biológica pues tiene un sentido moral. Los aportes de las ciencias biológicas y médicas y su desarrollo son importantes para una mejor y más precisa comprensión de la determinación de la ley moral natural en el campo de la vida. La Bioética es el “nomos” (la ley) che expresa la ley natural en este campo como el conjunto de las normas expresadas para tutelar la vida. La dignidad y el destino sobrenatural de la vida humana presuponen y dan plenitud de sentido y de valor a todo el significado natural. Por la Iglesia sabemos que la naturaleza es fuente de verdad,  y cómo la Revelación y la Razón son caminos conoscitivos en sinergia con la fe. Así La Iglesia se permite anunciar el Evangelio de la vida en la misma longitud de onda de la ley natural, esto es, del proyecto creador de Dios de cada hombre, inscrito en la naturaleza e inteligible. Consecuentemente, la Ley natural, que coincide con los diez Mandamientos, se entiende como un conjunto de exigencias y tareas suscitadas desde la verdad de la persona humana, lo que implica un “axios” (valor), que conlleva un “deon” (deber), que toma cuerpo en una “nomos” (ley) hacia el “telos” (finalidad) que realiza a la persona. La naturaleza es la vida del ser y por ello es la vida de la verdad originaria y específica de las especies vivientes. Para comprender lo anterior se necesita una inteligencia “meta empírica”, más allá de la experiencia meramente material, que logre penetrar la “empireia” (experiencia) y llegar a la “Physis” (naturaleza), a la esencia de todo viviente, y afirmar su dignidad según su propia especie.